Es el término occidental de la línea ferroviaria más larga del mundo, el Transiberiano. Es una de las rutas más famosas del mundo y atraviesa casi toda Rusia. Recorre casi 10.000 kilómetros entre la capital y la costa oriental. También ofrece variantes, como el Transmanchuriano y el Transmongoliano. El servicio funciona desde 1904 y su fama es bien merecida. Sin embargo, el precio a pagar es elevado. Un lujo al alcance pues de unos pocos.
Los trenes de cercanías llegan a las localidades de Mytishchi, Korolev, Yubileyny, Shchyolkovo, Monino y Ivanteyevka, entre otras. Los destinos más lejanos a los que llegan los trenes desde aquí son Pekín y Vladivostok.
La forma más fácil de llegar hasta la estación de Yaroslavsky es en metro. Las líneas 1 y 5 de la red del suburbano paran en Komsomolskaya. Desde allí es fácil entrar en el vestíbulo principal. Otra forma de llegar es en autobús. Las líneas t14, t41, 40, 122, A, N3 y t88 paran así en los alrededores. También se puede llegar en trolebús gracias a la línea 22, que para en la plaza de Komsomolskaya. Finalmente, se puede llegar en tranvía gracias a las líneas 7, 13, 37 y 50. La parada está en la plaza.
En su interior vamos a poder encontrar diferentes servicios para el viajero. Hay wifi gratuita en la estación; también hay aseos públicos y consigna para maletas; hay servicios de información y de venta de pasajes. Además, podemos encontrar cajero automático y también departamento de policía. Se puede obtener más información en la página web de la estación (inglés y ruso).