Ya durante el gobierno de Lenin hubo intención de levantar dicho monumento. Pero el plan no llegó a ejecutarse en su totalidad. Más tarde, durante el gobierno de Khrushchev, se realizó un concurso en toda la Unión Soviética. Su ganador fue un equipo creativo dirigido por el escultor Lev Karbel.
El Monumento a Karl Marx pesa 160 toneladas y está hecho de un bloque monolítico de granito gris. Se extrajo cerca de Dnepropetrovsk, en la cantera Kudashevsky. Marx se representa como un orador parado en un atril, como si pronunciara un discurso ardiente a los trabajadores.
El monumento está decorado con el lema «¡Trabajadores de todos los países, uníos!». La composición escultórica se complementa con dos torres de granito a ambos lados del monumento. En una de ellas, las palabras de Friedrich Engels, pronunciadas en el funeral de Marx, están grabadas. «Su nombre y obra sobrevivirán a los siglos». Por otro lado está la frase leninista: «Las enseñanzas de Marx son omnipotentes, porque es verdad».